Entradas

Donación de órganos y Mi historia personal

Imagen
Donación de órganos En el año 2.017, debido a varias campañas que se dieron a conocer en diversos medios de comunicación, casos que se hicieron famosos como el de Justina, y la posibilidad de manifestarte como donante en los días de votación, se produjo un aumento en la cantidad de personas que eligieron ser donantes con respecto al año anterior. Esto es sumamente importante debido a que a todos nos puede pasar que necesitemos un órgano para poder seguir viviendo o como también para mejorar la calidad de vida tanto nuestra como de otra persona, y es ahí en donde la solidaridad de la gente debe hacerse presente decidiendo ser donante. La potente capacidad de crear actos de amor que tenemos es lo que debemos desarrollar para así crecer como cultura y como seres humanos. Algo tan simple como donar órganos puede darle la oportunidad de la vida a otra persona.   La medicina   avanza enormemente a pasos agigantados, por ejemplo, hoy en día gracias a la creación de un corazón

Los enfermeros

Al entrar por primera vez a la habitación en donde debía esperar el donante, varios enfermeros empezaron a preguntarme cosas mientras que controlaban mis signos vitales y manipulaban algunos dispositivos. Yo de curioso intentaba seguir con la mirada lo que hacían y comprender el lenguaje técnico con el que se manejaban. Dentro de tantas cosas, un enfermero me dijo algo como: “acá vas a tener que hacer vida de monje taoísta: tranquilidad, serenidad,   pasividad”, y con las manos hacia un gesto simulando estar en “armonía”. Con el pasar del tiempo comencé a tenerle asco a todos los olores. Me generaban náuseas y dolor de cabeza. Era horrible. No soportaba el olor al desinfectante, a perfume de ambiente, a desodorante, a ningún tipo de olor.   Hasta había dejado de   ver los programas de cocina porque con solo ver la comida cocinándose y saber que tenía olor me daba repugnancia. Pero una mañana entró una enfermera que tenía un perfume que no me molestaba. No me acuerdo mucho del

Las habitaciones

Me interné casi en invierno así que generalmente afuera hacía frío, los días en general eran grises. Me había comprado dos camperas super abrigadas para pasar la temporada, “quedarán para el año que viene” pensaba. Adentro estaba templado, la calefacción general siempre estaba alta. Primero estuve en un sector que era un pequeño pasillo con cuatro habitaciones que a su vez   era parte de otro más largo formando una letra te. Mi habitación prácticamente la conocía de memoria. Recorría todos sus espacios, me sentaba en la mesita de luz, en el piso, en los rincones, a veces dormía con la cabeza en el lugar de los pies. Desde una gran ventana se veían   terrazas, algunas paredes grises despintadas, y a lo alto una puerta vieja y rota que el viento la hacía chocar. De vez en cuando un gato negro se paseaba por los techos. Yo estaba en un cuarto piso pero por la altura parecía más alto. Con mucho cuidado de no tirar del catéter que tenía puesto en el brazo solía asomarme por la ve

Apoyo emocional y Asistencia psicológica

Apoyo emocional   Fue fundamental y agradezco profundamente el apoyo   de mis amigos, compañeros, vecinos, los allegados, todos los que estuvieron presentes enviando buena energía   ya sea por mensajes de texto, comunicándose con mi familia, y/o difundiendo mi caso por redes sociales. La energía cuando se compone de esperanza, ilusión y amor se siente de verdad. El personal del sanatorio siempre brindando su apoyo, super serviciales con la mejor predisposición para lo que fuese a necesitar tanto mi familia como yo. Muy importante el apoyo de mi familia que en un momento tan difícil   siempre los vi de ánimo,   acompañándome y asistiéndome en todo momento. Al saber que afuera se   difundía sobre lo importante que es la donación de órganos, de cierto modo me daba esperanza, me ponía contento porque creía que iba a llegar más rápido el donante, no solo el mío sino el de quien también lo estaba esperando.   El principal apoyo emocional que tuve fue el de mi madre. Con el pasar

Biopsia de corazón

                              La biopsia de corazón es un proceso rápido, dura alrededor de 30 minutos. No es doloroso, solamente molesta el pinchazo. Es recomendable tomar mucha agua el día anterior porque de esta manera las venas se hinchan y el pasaje del catéter se hace más fácil, y molesta menos. Actualmente me hago el estudio cada dos meses, con el pasar el del tiempo se van a extender. Primero entro en una habitación en donde tengo que ponerme botas, un camisolín, y un gorro. Cuando ya estoy preparado voy para la sala. El procedimiento consiste en extraer una porción mínima de corazón que luego se envía a anatomía patológica. Una vez que termina vuelvo a la habitación y me cambio. A los minutos llega la extraccionista a sacarme sangre, y después la técnica que me hace los electrocardiogramas.